Alcobendas muestra ‘La mirada sorda’: la especial sensibilidad de Alfonso Iriarte con la naturaleza

Foto del autor

By Ramiro Doldán de Cáceres

El Patio de Encuentros del Ayuntamiento de Alcobendas se convierte en el escenario perfecto para apreciar la primera exposición fotográfica de Alfonso Iriarte. A pesar de su discapacidad auditiva, Iriarte ha sabido capturar la esencia y la belleza de la naturaleza con su lente, transmitiendo emociones a través de cada imagen.

«La mirada sorda» de Alfonso Iriarte: Fotografías que narran historias naturales

La exposición presenta once cautivadoras fotografías de la naturaleza, la mayoría tomadas en las tierras asturianas. En estas imágenes, diferentes momentos y protagonistas animales como el oso, el zorro, los rebecos y la comadreja son capturados con maestría por Iriarte. Su conocimiento del hábitat natural de estos animales le ha permitido adentrarse en la montaña, pasando noches en vivacs o refugios en búsqueda de lobos y osos salvajes.

Detrás de cada imagen, una historia

Alfonso Iriarte ha compartido con la concejala de Cultura, María José Ortiz, los detalles y las condiciones bajo las cuales logró captar algunas de estas impactantes imágenes. Cada fotografía seleccionada para ‘La mirada sorda’ es una ventana a intensos recuerdos y episodios vividos por el autor en plena naturaleza. Desde bellos atardeceres hasta impresionantes paisajes de los Alpes franceses o de Islandia, como la icónica cascada de los dioses, estas imágenes narran historias que trascienden lo visual.

Una exposición cargada de emociones y experiencia

‘La mirada sorda’ no es solo una muestra de habilidad técnica, sino también de la pasión y dedicación de Alfonso Iriarte por la fotografía y la naturaleza. Cada fotografía exhibida es un testimonio del profundo vínculo que el autor tiene con el entorno natural y su deseo de compartir esa conexión con el mundo.

Una llamada para ver la importancia de la conservación de la naturaleza

A través de esta exposición, Alfonso Iriarte invita al espectador a detenerse y apreciar la belleza y la diversidad del mundo natural que nos rodea. Al mismo tiempo, sus imágenes nos recuerdan la importancia de preservar y proteger estos espacios para las generaciones futuras.