Agua con limón: ¿Cómo se prepara?
Diferentes formas de preparar el agua con limón

Consejos médicos sobre el agua y el limón

Se recomienda beber al menos una taza al día, nada más levantarse. A continuación, un vaso adicional durante el día, incluso durante largos periodos. Espere al menos dos o tres semanas para ver los primeros beneficios.

Agua de limón y jengibre

Una mezcla desintoxicante, estimulante y refrescante. El jengibre acelera el metabolismo, favoreciendo la eliminación de grasas. Mezclar, en una jarra de 4 litros de agua, 1 litro de zumo de limón, 50 g de zumo de jengibre. Azúcar al gusto si es necesario.

Agua de limón y semillas de chía

Quizá nunca hayas pensado en preparar una bebida con zumo de limón y semillas. Las semillas de chía son especialmente adecuadas para ello y la bebida se enriquece con nutrientes. Añada una cucharada de semillas de chía a una taza de agua y déjela reposar durante una hora, después añada 100 ml de zumo de limón ecológico.

Agua de Limón, Cúrcuma y Cayena

Al agua de limón también puedes añadirle cúrcuma y una pizca de pimienta de cayena para preparar una bebida energizante que calme la sed. Servir con abundante hielo y endulzar al gusto.

Agua fría con limón

El hábito de beber agua tibia y limón por la mañana o por la noche ayuda a limpiar el organismo de todas las toxinas acumuladas, que suelen ser responsables de muchas dolencias pequeñas y grandes y del tono apagado que adquiere la piel tras semanas de mimos.

El zumo de limón (más del 30 % del peso total de la fruta) no sólo es rico en vitaminas (A,B1,B2,B3,C), sino que también contiene diversos oligoelementos y minerales como fósforo, magnesio, potasio, calcio y cobre. No hay que olvidar la presencia de ácido cítrico y caroteno.

Su alto contenido en pectina ayuda a controlar las punzadas de hambre repentinas, que suelen ser peligrosas enemigas de la dieta. Y acelera la pérdida de peso en las dietas alcalinizantes.

Por el contrario, junto con el hierro produce el efecto contrario, alcalinizando el organismo y protegiéndolo de la acumulación de ácido úrico en las articulaciones que puede crear problemas inflamatorios importantes.

Los antioxidantes y la vitamina C presentes en el zumo contrarrestan la acción de los radicales libres, frenando la formación de arrugas, mientras que el poder bactericida mata algunas de las bacterias responsables del acné.

El agua y el limón son malos para la salud

Si se añade limón al agua, se obtiene una bebida que ayuda a potenciar la función de las enzimas y del hígado, estimulando la diuresis. Beber agua con limón limpia el hígado gracias al aporte de antioxidantes y vitamina C y ayuda al organismo a deshacerse de la grasa y el azúcar.

Un vaso de agua tibia con limón por la mañana, en ayunas, resulta ser una combinación perfecta para «despertar» al hígado y barrer las toxinas nocivas acumuladas durante la noche. También es bueno para el estado de ánimo, da energía y contribuye a una sensación de bienestar, también gracias al aroma del limón, que puede despertar la mente.

Agua y limón mejor por la noche o por la mañana

A veces vamos en busca de remedios especiales o que vienen de lejos, olvidando que a menudo tenemos en casa ingredientes sencillos y baratos que pueden ayudarnos a resolver algunos pequeños problemas de salud y hacernos sentir mejor.

Además, tomar la bebida de agua con limón todos los días ofrece beneficios que también se notan en el nivel de energía de la persona, precisamente por el efecto desintoxicante que proporciona la bebida si se toma regularmente durante un periodo de tiempo. La vitamina C también beneficia a la piel, ya que ayuda a la síntesis de colágeno.

Veamos ahora cómo preparar la bebida, empezando por la receta básica, seguida de 5 variaciones. Se recomienda tomar limón con agua todas las mañanas antes del desayuno para aprovechar al máximo todos sus beneficios y comer 15 minutos después de tomarlo.

La receta básica sólo requiere dos ingredientes: agua tibia o templada y el zumo de aproximadamente un tercio de un limón ecológico. El agua debe estar caliente, pero no hirviendo, para no comprometer el contenido de vitamina C del limón.