La Mancomunidad del Noroeste y el destino de Colmenar Viejo

El ingreso de Colmenar Viejo en la Mancomunidad del Noroeste ha desatado una ola de controversia en el municipio. Esta decisión, tomada en octubre de 2023 y ratificada recientemente, compromete a la localidad a ser el depósito de basuras de más de 80 municipios de la Sierra de Madrid. Una situación que ha desatado la indignación de algunos vecinos y grupos de activistas.

Carlos Blázquez: Un alcalde en el centro de la polémica

Carlos Blázquez, alcalde de Colmenar Viejo, ha sido señalado como el principal responsable de esta decisión. A pesar de haber compartido la opinión de evitar que el municipio fuera condenado a albergar el macrovertedero, Blázquez ha sancionado la pertenencia de Colmenar Viejo a la Mancomunidad del Noroeste. Esta acción ha generado acusaciones de sumisión a los intereses de la Comunidad de Madrid en detrimento de los colmenareños.

Promesas y desconfianza: el «ECOPARQUE»

El gobierno municipal ha intentado justificar esta decisión prometiendo la construcción de un «ECOPARQUE», presentado como una instalación innovadora en gestión de residuos, en línea con los principios de la Agenda 2030. Sin embargo, según denuncia la Asociación de Vecinos, este «ECOPARQUE» no sería más que una planta de tratamiento que seguiría recibiendo toneladas de basura, manteniendo la problemática del vertedero actual.

La Asociación de Vecinos ha catalogado las promesas del gobierno municipal como un engaño para los habitantes del municipio. Se denuncian los perjuicios medioambientales y de salud asociados al vertedero, así como la falta de transparencia en la información proporcionada sobre el nuevo proyecto. Se hace un llamado a la acción judicial como la única vía para poner fin a esta situación, resaltando la necesidad de liderazgo comprometido con los intereses del municipio.

El caso de Colmenar Viejo refleja los desafíos que enfrentan las comunidades locales en la gestión de residuos y la toma de decisiones políticas. La polarización entre los intereses municipales y las presiones externas evidencia la complejidad de encontrar soluciones sostenibles y justas para todos los involucrados. Mientras tanto, los habitantes de Colmenar Viejo se ven atrapados en medio de una disputa que amenaza con perpetuar la problemática del vertedero en su localidad.