Los seres humanos necesitamos beber agua pura cada día. De esta manera, se hidratan nuestras células y limpiamos nuestro cuerpo por medio de la orina o de la sudoración.
Beber dos litros de agua diarios, es un mito. Es una creencia muy poco acertada, ya que depende de las condiciones de una persona para beber esa cantidad. Por ejemplo, un adulto mayor no puede consumir tanta agua,tampoco las personas con bajo peso, las personas con alguna dolencia, o los deportistas que sí necesitan reponer lo perdido.
La necesidad de beber más agua de la normal, lógicamente será en épocas de calor. Aunque la ingesta descontrolada de agua, hace que los riñones se sobrecarguen y no procesen de manera adecuada.
El lado contrario de beber demasiada agua, es no beberla.
Hay un indicativo engañoso en algunas personas que dicen no beber agua por no tener sed, y entonces ingieren muy poca agua, más que todo en tiempos de frío. Esta falta de hidratación de nuestro cuerpo, a la larga, nos afecta directamente provocando problemas en nuestra salud física y mental.
Debemos beber agua pura a diario, aún sin tener sed. Cuando ya sentimos sed, significa que el cuerpo lo pide por una leve deshidratación.
Para mantenernos hidratados a lo largo del día, la cantidad ideal y recomendada de agua para consumir, sería entre cuatro a seis vasos de agua pura. A esto, le sumamos el resto de líquidos que hayamos ingerido durante el día, como infusiones, sopas, o zumos.
En el caso de los niños, si es un bebé lactante, no necesita beber agua ya que la leche materna lo cubre todo. Si es un bebé de cinco meses que toma fórmula infantil, tampoco. Después de los seis meses podrá beber sorbitos pequeños de agua con la alimentación ya iniciada.
Un hábito muy recomendable es beber el agua poco a poco, despacio, como todos los líquidos en general.
Si no te gusta beber agua pura, prueba añadiéndole zumo de limón o alguna fruta en trocitos para lograr un agua saborizada y así ya le irás tomando el gusto.
En conclusión: la hidratación adecuada es básica.
Ni mucha, ni poca agua, para alcanzar un buen estado de salud y un óptimo “balance hídrico”.