El diente de león (taraxaco, amargón, achicoria amarga), es una de las hierbas digestivas y diuréticas más depuradoras de nuestro cuerpo en general.
Los múltiples beneficios para nuestra salud, la convierten en un potente antibiótico, antiinflamatorio y anticancerígeno.
Esta maravillosa hierba medicinal, depura y descongestiona órganos vitales como el hígado, vesícula y riñones, eliminando toxinas y excesos.
Es muy común encontrar diente de león en veredas, parques, en el campo, o en un jardín abandonado. Crece por doquier, donde le da la gana. Por ello, generalmente se la corta ya que es considerada como “mala hierba”, cuando en realidad deberíamos dejarla crecer y aprovechar los múltiples beneficios que nos brinda.
El diente de león, es una planta que se utiliza en su totalidad. Por ejemplo, sus hojas frescas, se añaden a ensaladas y batidos. Estas hojas, cuando se las deshidrata junto a sus raíces y flores, se las tritura y se las comercializa para usarlas como infusiones.
Las raíces de esta increíble hierba, sirven para extraer un compuesto prebiótico llamado inulina, que sirve para tratar algunas enfermedades.
Posee unas pequeñas y maravillosas flores color amarillo.
Sus semillas, tienen forma de una preciosa bola semitransparente, que, al soplarla, dichas semillas se dispersan muy fácilmente con el viento. Ellas, siguen inmediatamente su lejano vuelo, asentándose donde le apetece.
Antes de tomar diente de león, lo primero que debemos de saber, es que, no es lo mismo tomar la planta al natural que en forma de concentrado, extractos, o suplementos. Si la vamos a tomar en estos formatos, hay que consultar la dosis exacta según la persona.
¿Cómo hacer una infusión de diente de león?
Para hacer una infusión de la planta deshidratada, se coge lo que agarren tres de nuestros dedos. Luego, se le añade a una taza grande de agua hirviendo y la dejaremos reposar. Se cuela y se beben al día por lo menos dos tazas, durante 7 días. Se descansan 15 días y se vuelve a hacer nuevamente la infusión por otros 7 días más.
No tiene efectos secundarios, o por lo menos, son muy raros. Pero sí tiene contraindicaciones. Las mujeres embarazadas y en períodos de lactancia, no deberían tomarla. Tampoco personas con enfermedades terminales, personas con úlcera, acidez estomacal, y personas que estén en tratamiento con antibióticos o personas con bajo en potasio o con alergia a esta planta.
Al combinarla con unas hojitas de cardo mariano, nuestros órganos lo agradecerán.
Si tienes la oportunidad de tener un huerto pequeño, o en una maceta, siembra esta maravillosa hierba. Cultiva salud.