Como evitar la digestión pesada en verano: ¿qué hacer?
La digestión en la época estival se ralentiza y no sólo por el calor, sino porque tendemos a comer platos más abundantes y elaborados.
Con el comienzo de las vacaciones de verano para muchos de nosotros comienza el problema de la digestión pesada y lenta. En esta época del año el ritmo de nuestros días cambia y, con él, nuestra alimentación.
El verano nos permite disfrutar de más tiempo libre con los amigos y la familia. Esto se traduce en almuerzos copiosos, cenas en la playa o aperitivos en la terraza. Mantener una dieta equilibrada y llegar a la mesa a horas regulares puede ser bastante complicado.
Si a esto le sumamos el calor, la digestión puede convertirse en un verdadero problema que nos obligue a lidiar con sensaciones incómodas como el vientre hinchado o la presencia de gases.
Por tanto, debemos prestar un poco más de atención a lo que comemos y a cómo lo hacemos. El simple hecho de preferir platos ligeros o masticar bien, sin duda, nos ayuda a sentirnos mejor. Pero, ¿por qué en verano la digestión se vuelve más difícil y qué hacer para evitarlo?
¿Cómo cambia la digestión en verano?
Como hemos dicho, la digestión en verano tiende a hacerse pesada y difícil. Sin embargo, el calor no es el único factor que contribuye, aunque la deshidratación provocada por las altas temperaturas ciertamente no ayuda.
En cambio, tiene mucho más que ver con el hecho de que nuestros hábitos cambian. En esta época tendemos a comer más y de forma desordenada. También hay un aumento en el consumo de alimentos fritos y bebidas alcohólicas que hacen que el proceso digestivo sea mucho más lento y complicado.
Una investigación realizada en el año 2000 afirmó que el alcohol no sólo dificulta la digestión, sino que también daña los órganos del sistema digestivo. Esto provoca estreñimiento, acidez, gases e hinchazón. También puede provocar dolor de estómago y aumento de la fatiga.
Digestión pesada en verano: ¿Cómo evitarla?
Para evitar que la digestión nos arruine el verano, es fundamental mantener unos buenos hábitos alimenticios. Aquí tienes algunos consejos:
- Evite las comidas demasiado abundantes.
- Limitar el alcohol.
- Tómate tu tiempo con la comida, come tranquilamente y mastica bien.
- ¿Cuánto agua hay que beber diariamente? Manténgase bien hidratado bebiendo entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Si te resulta difícil, prueba con infusiones o tés fríos.
- ¿Cuántas veces hay que comer al día? varias veces pero menos cantidad de alimentos. Lo ideal es hacer cinco comidas al día, ligeras y acompañadas de mucha fruta.
- La cena debe ser ligera: lo ideal son las ensaladas y las cremas de verduras.
- Además de estos sencillos consejos, hay que tener en cuenta que:
Las verduras crudas suelen provocar más flatulencias, así como las legumbres. En este caso, dé prioridad a las verduras cocidas.
Intenta reducir las grasas animales. Por lo tanto, deben evitarse los embutidos, la yema de huevo y ciertos tipos de pescado como el salmón.
Recuerda que los alimentos fritos hacen que la digestión sea lenta y pesada.
Si tu problema es la acidez de estómago, deja los zumos de cítricos y los encurtidos, como los pepinillos.
No olvides incluir algo de ejercicio, aunque estemos de vacaciones. El deporte ayuda a que el sistema digestivo funcione mejor, mientras que el sedentarismo complica la digestión. Por supuesto, hay que esperar a hacer la digestión y evitar salir en las horas de más calor. Las vacaciones de verano son el momento ideal para divertirse, pero también para cuidar nuestro cuerpo. Comer de forma desordenada puede arruinar la temporada de verano.