Durante los largos meses de invierno hay un aliado en la casa del que nadie puede prescindir: el radiador. Práctico e indispensable, calienta toda la habitación y da esa sensación de bienestar indispensable después de un día de frío al aire libre.
Pero el radiador también tiene un gran defecto, el de ser impersonal y anónimo y, a menudo, chocar con el mobiliario cuidadosamente elegido en la habitación. Eliminarlo sería impensable, como también sería antieconómico e insalubre sustituirlo por un aire acondicionado.
Poner un mueble delante de un radiador, usar un cubreradiador o que poner encima de un radiador para disimularlo
La mejor solución es transformar nuestro radiador en un mueble acorde con el estilo de la habitación, para que sea original y único, como nosotros. Por ello, en este artículo veremos una serie de ideas para que nuestro radiador sea perfecto sin tener que renunciar a su increíble calidez.
Píntalo como la pared
Una de las formas más sencillas y prácticas de transformar tu radiador, sobre todo si es de hierro fundido, es pintarlo del mismo color que la pared en la que se encuentra.
Este truco nos permitirá camuflar el radiador sin tener que renunciar a su calor de ninguna manera. También nos permitirá tener una continuidad en la pared que, de otro modo, acabaría con una especie de mancha que desentonaría con el resto.
Poner un cubreradiador y usarlo como elemento de decoración
Sin duda, esta la opción más sencilla de las que te vamos a contar. Con múltiples opciones existentes, es la manera más práctica de «solucionar el problema». Aquí te dejamos algunas de las opciones más interesantes que puedes encontrar
Pintar en consonancia con la decoración
En muchos casos se tiende a utilizar una pintura neutra para la pared y poder atreverse con muebles de colores vivos. En este caso el radiador podría camuflarse fácilmente en nuestra pared, pero si queremos hacerlo original podemos darle un toque de color.
Aprovechando el color neutro de la pared, podemos pintar el radiador del color de uno de los muebles, por ejemplo el sofá o sus cojines. También podemos optar por un color a juego con el suelo. Este truco nos permitirá tener un radiador original al igual que el resto de los muebles.
Decorar el radiador
Otra idea para hacer original un radiador clásico es decorarlo. Elige una decoración sencilla, en consonancia con el mobiliario y los colores de la habitación, y da rienda suelta a tus habilidades decorativas haciendo de esta pieza una parte integral de la decoración.
Colocar una estantería encima del radiador
Otra idea original y práctica para disimular el radiador es colocar una estantería sobre él. Este método es muy sencillo y no sólo le dará un toque extra al radiador sino que también lo hará funcional.
Colocar una mesa o consola tipo recibidor rodeando el radiador
Además de la estantería, otra idea para hacer más original el radiador del recibidor es rodearlo con una consola. También en este caso podríamos utilizarlo como soporte para poner flores, libros,jarrones etc.. Además tendríamos la ventaja de cubrirlo por los lado sin tener que renunciar al calor que desprende.
Convertir nuestro radiador en un banco
Hasta ahora hemos hablado de ideas y hemos asumido que todos los radiadores eran altos y estrechos. Sin embargo, en muchos hogares sigue habiendo radiadores muy bajos y anchos, sobre todo cuando se colocan bajo las ventanas.
Una idea para que estos radiadores sean realmente originales es utilizar siempre un armario con rejillas para sujetarlo, pero luego convertirlo en un banco. De este modo, no sólo habremos transformado nuestro radiador, sino que habremos creado un punto de apoyo adicional en el que podremos relajarnos en los días de frío, aprovechando el calor que desprende el radiador