Algas comestibles mediterráneas
En los últimos años, las algas también se han popularizado en España; además del sushi, pueden utilizarse para preparar sopas, platos de verduras y legumbres y ensaladas. La adición de algas a algunos platos permite reducir el uso de sal.
En general, las algas están contraindicadas para las personas sensibles al yodo y las que padecen hipertiroidismo. Se trata de personas cuya tasa metabólica basal, ya bastante rápida en comparación con la media, se acelera aún más con el yodo.
¿Cómo se alimentan las algas?
Las algas, en simbiosis con las bacterias, se alimentan de nuestros residuos orgánicos, convirtiéndolos en biomasa y oxígeno.
¿Cuáles son las propiedades de las algas?
Las algas han sido objeto de investigaciones médicas, que han demostrado que actúan eficazmente sobre el metabolismo en general. Algunos son antibacterianos, antifúngicos y antivirales, mientras que otros eliminan toxinas, producen energía curativa y favorecen el tránsito intestinal.
Valores nutricionales de las algas
Las nori empiezan a extenderse más allá de sus fronteras nativas. De hecho, las especies del género Porphyra crecen en la mayoría de las zonas intermareales del globo, extendiéndose incluso a algunas regiones subtropicales y subárticas, como confirman los hallazgos históricos que cuentan cómo estas algas fueron una importante fuente de sustento para las poblaciones indígenas de Alaska, Canadá, Hawai, Nueva Zelanda y partes de las Islas Británicas.
Por supuesto, los valores nutricionales son muy variables, dependiendo de la especie de origen, las condiciones ambientales en las que se cultivan las algas y los procesos industriales a los que se someten.
El contenido en betaína ayuda a reducir el riesgo cardiovascular asociado a los niveles elevados de homocisteína en plasma, típicos de quienes siguen una dieta rica en carne y pobre en verduras y frutas de temporada.
Cómo cocinar las algas
Los hidratos de carbono que contienen las algas no pueden ser asimilados por el organismo, lo que las convierte en un alimento electivo para diabéticos. Estudios franceses han demostrado que los polisacáridos (un tipo de fibra alimentaria) presentes en ciertas algas favorecerían una mayor absorción intestinal de la glucosa. También según este estudio, estas fibras permitirían un mejor tránsito intestinal, restableciendo así un mejor equilibrio de la flora bacteriana.
Las algas también contienen ciertos metales que no deberían acumularse en el organismo porque el sistema no los elimina o lo hace con demasiada lentitud, por lo que estos metales lo obstruyen. Los siguientes metales son tóxicos si su concentración supera un límite máximo permitido.
Recuerde que las proteínas desempeñan un papel fundamental en la constitución de las células vivas. Garantizan un mejor mecanismo de ciertas funciones esenciales, como los sistemas digestivo, hormonal e inmunitario.
Es importante aportar al organismo su dosis diaria de proteínas. Las principales fuentes de proteínas se encuentran en productos de origen animal, ya sea carne, huevos, pescado o productos lácteos, pero también están presentes en productos de origen vegetal como legumbres, semillas, cereales y frutos secos. Así pues, las algas se unen a esta lista potencial de alimentos que aportan proteínas.
Propiedades de las algas
Los hidratos de carbono contenidos en las algas no pueden ser asimilados por el organismo, lo que las convierte en un alimento electivo para los diabéticos. Estudios franceses han demostrado que los polisacáridos (un tipo de fibra alimentaria) presentes en ciertas algas favorecerían una mayor absorción intestinal de la glucosa. También según este estudio, estas fibras permitirían un mejor tránsito intestinal, restableciendo así un mejor equilibrio de la flora bacteriana.
Las algas también contienen ciertos metales que no deberían acumularse en el organismo porque el sistema no los elimina o lo hace con demasiada lentitud, por lo que estos metales lo obstruyen. Los siguientes metales son tóxicos si su concentración supera un límite máximo permitido.
Recuerde que las proteínas desempeñan un papel fundamental en la constitución de las células vivas. Garantizan un mejor mecanismo de ciertas funciones esenciales, como los sistemas digestivo, hormonal e inmunitario.
Es importante aportar al organismo su dosis diaria de proteínas. Las principales fuentes de proteínas se encuentran en productos de origen animal, ya sea carne, huevos, pescado o productos lácteos, pero también están presentes en productos de origen vegetal como legumbres, semillas, cereales y frutos secos. Así pues, las algas se unen a esta lista potencial de alimentos que aportan proteínas.