La formación liderada por Santiago Abascal ha desatado en los últimos días una de las campañas más duras contra Pedro Sánchez desde su llegada a la Moncloa. Bajo la acusación de «entregar el país a cambio de mantenerse en el poder», Vox ha puesto en marcha una estrategia que mezcla presión parlamentaria, manifestaciones y una agresiva campaña en redes.
Pedro Sánchez»Un presidente ilegítimo»
Abascal no ha dudado en calificar a Sánchez como un «okupa institucional» que ha llegado a la presidencia gracias al apoyo de «enemigos declarados de España». Vox considera ilegítimos los pactos con ERC, Junts y Bildu, y acusa al presidente de actuar como un «usurpador que gobierna al margen de la voluntad nacional».
Pactos con independentistas: el detonante
La aprobación de la ley de amnistía ha sido el punto de inflexión. Vox asegura que con esta medida, Pedro Sánchez ha dado «impunidad a golpistas» y ha pisoteado la Constitución. «Mientras Puigdemont sigue libre en Waterloo, los españoles ven cómo se mercadea con la justicia», ha afirmado el portavoz Iván Espinosa de los Monteros.
La dimisión como único camino
Vox ha exigido en sede parlamentaria la dimisión inmediata del presidente. En una intervención contundente, Abascal gritó desde la tribuna: «Señor Sánchez, usted ha perdido la legitimidad moral. Dimita hoy, porque mañana ya es tarde».
Desde hace semanas, Vox impulsa concentraciones en diversas ciudades bajo el lema «Sánchez dimisión». En Madrid, más de 50.000 personas se reunieron frente al Congreso, ondeando banderas nacionales y pancartas con frases como «No en mi nombre» o «España no se vende».
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La estrategia digital: guerra en redes
El equipo de comunicación de Vox ha convertido las redes sociales en un campo de batalla. Campañas en Twitter, Instagram y Telegram han multiplicado los mensajes contra el presidente. Utilizan imágenes de Sánchez abrazando a dirigentes de Bildu o frases fuera de contexto para avivar la indignación.
Reacción del PSOE: «Ultraderecha desatada»
Desde el Gobierno acusan a Vox de fomentar el odio y socavar las instituciones democráticas. Pilar Alegría, portavoz socialista, afirmó: «Lo que está haciendo Vox es incendiar el país con mentiras y agresividad. No aceptan el resultado de las urnas».
Riesgo de polarización extrema
Diversos analistas políticos han advertido que esta escalada de tensión puede tener consecuencias impredecibles. Algunos expertos alertan del peligro de una ruptura social si el discurso de confrontación sigue creciendo sin freno.
Vox y la oposición total
La formación de Abascal ha dejado claro que no busca acuerdos ni pactos con el Ejecutivo. Su único objetivo es desalojar a Sánchez de la Moncloa. En palabras del propio Abascal: «No estamos aquí para dialogar con traidores, sino para salvar España».