José Luis Rodríguez Zapatero ha reaparecido en escena con una fuerza inusitada para defender al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente a la oleada de críticas que le llegan desde la oposición. En un discurso cargado de intencionalidad política, el expresidente ha acusado a la derecha de mantener una «campaña permanente de derribo» que, según él, viene de lejos. «Cuando Pedro Sánchez aún no había nacido, ya pedían la dimisión del presidente socialista de turno», ha asegurado.
Vox intensifica su ofensiva contra Pedro Sánchez: «La nación está en peligro»
El PP ataca a Sánchez por los negocios del suegro
¿Puede un PSOE dividido resistir hasta 2027? Entra y decide tú
Blindaje frente al caso Koldo
Zapatero no ha esquivado los recientes escándalos de corrupción vinculados al PSOE, como el Caso Koldo, pero ha restado importancia al asunto y ha blindado la figura de Sánchez. «Pedro tiene convicciones, tiene honestidad y tiene aguante. No le van a tumbar», sentenció. Según él, no se trata de casos generalizados, sino de episodios puntuales que están siendo utilizados de forma «descarada» por la derecha mediática y política.
Una estrategia histórica de desgaste
El expresidente fue más allá y recordó que durante su mandato también fue objeto de un acoso constante. «Nada de esto es nuevo. La estrategia de acoso y derribo es cíclica, sistemática y planificada. Está en el ADN de una derecha que nunca ha soportado perder el poder democráticamente», afirmó.
«Se ataca a Sánchez porque gobierna bien»
Una de las afirmaciones más impactantes de Zapatero fue su convicción de que el ataque al presidente responde a que «está haciendo las cosas bien». «Cuando los derechos sociales avanzan, cuando se sube el salario mínimo, cuando se refuerza el Estado del Bienestar, la derecha entra en pánico», sostuvo ante un auditorio entregado.
Mensaje a los votantes progresistas
Zapatero también lanzó un mensaje directo a los votantes del PSOE: «No os dejéis arrastrar por la tormenta mediática. Confiad en el Gobierno, porque está trabajando por la mayoría y no por una élite». Insistió en que los casos de corrupción se investiguen, pero subrayó que «no se puede crucificar a un presidente por cada imputado».
Críticas a la oposición
El expresidente cargó duramente contra el PP y Vox por lo que consideró una «campaña irresponsable que pone en riesgo la estabilidad del país». «Están dispuestos a incendiar la convivencia con tal de recuperar el poder. Es una política de tierra quemada que solo daña a España», aseguró.
El paralelismo con Felipe González
En un giro inesperado, Zapatero mencionó a su antecesor Felipe González, quien ha sido crítico con Sánchez en los últimos tiempos. «A Felipe también lo atacaron con ferocidad, y a pesar de todo, modernizó este país. Estoy seguro de que la historia hará justicia con Pedro», declaró.
Apoyo sin fisuras
Concluyó su intervención con un cierre categórico: «Estoy con Pedro Sánchez, no por lealtad de partido, sino por convicción democrática. Porque ha sabido resistir y gobernar en tiempos de tormenta. Porque defiende a los que no tienen voz. Y porque, pese a todo, sigue en pie».