La ciociara (Dos Mujeres, 1960)
En 1949 se promulgó una ley, presentada por el entonces subsecretario de Estado para el Espectáculo Giulio Andreotti, que debía apoyar y promover el crecimiento del cine italiano y, al mismo tiempo, frenar el avance del cine estadounidense, así como los vergonzosos excesos del neorrealismo. Como consecuencia de esta norma, el guión tuvo que ser aprobado por una comisión estatal antes de poder recibir financiación pública.
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Roberto Rossellini de nuevo, al año siguiente. A través de seis episodios independientes entre sí, la película evoca el avance de las tropas aliadas en Italia, desde Sicilia hasta el Polesine, pasando por Nápoles, Roma, Florencia y la llamada Línea Gótica.
En el Nápoles de la posguerra, dos jóvenes limpiabotas apasionados por la equitación se ven envueltos en un robo y acaban en un reformatorio, donde experimentan por primera vez el engaño y la venganza…
Actores no profesionales, largas tomas en exteriores, personas que pertenecen al pueblo y un fuerte sentido moral subyacente. Una consagración definitiva e internacional de Rossellini, del neorrealismo y de un tema recurrente, el de la infancia negada.
Del verismo al neorrealismo, de I Malavoglia, de Giovanni Verga, a La terra trema, de Luchino Visconti, que fue a una aldea de Aci Castello, reclutó a la gente del lugar y llevó su modo de vida a la pantalla.
Estamos en la zona de Vercelli, en esos arrozales donde los mondine van a trabajar durante toda una temporada cada año. Antes de partir, se encuentran en medio de una manifestación de trabajadores de Fiat, pero dos bandidos también se esconden entre los manifestantes, y para ocultarse se unen al grupo de mondine…
Neorrealismo italiano
Otra muestra del neorrealismo se encuentra en el trasfondo de la tórrida pasión de un joven Vittorio Gassman por la socialité Silvana Man- gano en la película de De Santis Riso amaro (1949).
Michelangelo Antonioni debutó con su primer largometraje en 1950, Cronaca di un amore (Crónica de un amor), una historia ambientada en la acomodada Milán, donde las sospechas de un marido adinerado llevan a su esposa (Lucia Bosé) a encontrarse con un antiguo amor (Massimo Girotti) y a concebir con él el asesinato de su marido.
En 1952, Alessandro Blasetti inauguró la vertiente de películas episódicas con Altri tempi, donde Aldo Fabrizi en la piel de un librero callejero sirve de punto de partida para los distintos episodios, extraídos de la literatura de fin de siglo.
Obsesión: La Trilogía de Rossellini
Primera película de la trilogía de posguerra de Rossellini, rodada en 1945. Recibió grandes elogios, especialmente en el extranjero, gracias también a la magistral interpretación de Anna Magnani. Cuenta la historia de un sacerdote de los suburbios romanos que intenta ayudar a los partisanos y, en especial, al protagonista de la película.
Con esta película de 1946, Rossellini cuenta seis historias diferentes sobre la liberación italiana. Un excursus geográfico que comienza en Sicilia, luego pasa por Nápoles, Roma, Florencia, una historia rodada en los Apeninos de Emilia donde los protagonistas son sacerdotes reales pertenecientes a un convento local, y concluye con un relato sobre los últimos días de la ocupación nazi en el norte de Italia, en la desembocadura del Po.
En 1948, antes del rodaje de la película, el director De Sica buscaba ayuda financiera para iniciar el rodaje. Decidió pedir colaboración a los americanos, que decidieron ofrecerle el dinero que necesitaba, con la condición de que el actor principal fuera Cary Grant. De Sica decidió no transigir y mantener su idea inicial: quería un actor italiano como protagonista de su película.